Eccediciones

Grandes historias para un "Año de acero"

Con este número llegamos al final de la participación del guionista escocés Grant Morrison en Superman (concretamente en la cabecera Action Comics, en la que ha participado como guionista principal desde el nuevo número 1), quien nos ha dejado no solo bien asentadas las nuevas bases del personaje del Hombre de Acero como justiciero social y objetivo perseguido por el ejército, sino también historias mucho más personales y de corte fantástico como esta que ahora concluye aquí.

La odisea de Superman con su casera, la Sra. Nyxly, el amado de esta, el mago Mxyzptlk, el malvado y envidioso hechicero Vyndktvx y ese supervillano Juicio Final como arma ejecutora, ha llevado en todo momento la impronta característica del complejo estilo de este escritor al que amarás u odiarás, pero que nunca te dejará indiferente.

Dos de los principales personajes que han protagonizado esta saga son las reinvenciones de Grant Morrison de sus versiones clásicas previas al nUDC. Nos referimos a Mxyzptlk y a Juicio Final, cara y cruz en lo que a villanos del Hombre de Acero se refiere. Por un lado, el aparentemente inofensivo Mxy, de tradicional aspecto bonachón y simpático, se ha visto en estas páginas transformado en el personaje detonante para la aparición de Vyndktvx, alguien muy parecido a él (ambos son seres ultrapoderosos de la Quinta Dimensión), pero cuya maldad es mucho más retorcida. Lejos de aquellos tiempos en los que la única molestia procedente de la Quinta Dimensión era Mxyzptlk y sus periódicas visitas a Superman para ponerle en todo tipo de disparatados apuros con su magia y sus ganas de divertirse, en esta historia el villano Vyndktvx tiene en esencia la misma base (un poder divino basado en su naturaleza mágica de cinco dimensiones), pero sus ataques en diferentes épocas y frentes de Superman simultáneamente le han convertido en una de las amenazas más grandes a las que ha hecho frente el Hombre de Acero hasta el momento. No obstante, ya hemos visto que lo que define a estas criaturas del mundo llamado Zrfff continúa muy presente y que la forma tradicional de derrotarlos sigue siendo la misma: conseguir que, de algún modo, pronuncien su propio nombre al revés. La forma en la que Superman lo ha logrado aquí, en perfecta sincronía con todo el mundo, ha sido una auténtica vuelta de tuerca al concepto clásico.

Por otro lado encontramos a la bestia Juicio Final, la única criatura que logró la hazaña de acabar con la vida de Superman y a la que Morrison ha dado un gran cambio en estas páginas. Desde su aparición en Superman: The Man of Steel núm. 18 (diciembre de 1992), la criatura de origen desconocido a la que se conoció como Juicio Final ha tenido, si bien no muchas apariciones, sí un lugar de referencia en el pódium de villanos del Hombre de Acero. Y no es para menos, ya que fue él el único capaz de conseguir lo que muchos enemigos de Superman habían intentado sin éxito: matarlo. El origen de la criatura fue definitivamente explicado en la miniserie Superman/Juicio Final: Cazador/Presa, de Dan Jurgens y Brett Breeding, en 1994, en la que se explicaba que el monstruo se creó mediante ingeniería genética en un aberrante experimento destinado a conseguir el ser perfecto.

El objetivo se logró a base de permitir que un bebé fuese aniquilado por el entorno hostil y las bestias salvajes de un planeta cuyas condiciones eran totalmente destructivas, y de los restos del bebé se clonaba constantemente uno nuevo que volvía a ser abandonado a su suerte una y otra vez acelerando la evolución de miles de millones
de años en unas pocas décadas. El resultado final del experimento fue esa bestia casi inmortal, evolucionada hasta casi por encima de la propia muerte y con instintos asesinos adquiridos tras cientos de miles de clonaciones. Pero lo más sorprendente era la conexión de Juicio Final con Superman; y es que el planeta hostil donde se realizó todo el experimento fue el Krypton de millones de años antes de su esplendor y posterior destrucción.

En lo que respecta a Superman, terminada también la saga de La llegada de H’El (que habéis podido leer recopilada en los tres tomos que componen Superman: La llegada de H’El), el futuro del personaje se presenta incierto. Las consecuencias de que un kryptoniano superpoderoso casi haya logrado destruir la Tierra no han dejado al Hombre de Acero en un buen lugar, y en las páginas de Superman iremos explorando ese panorama al mismo tiempo que el héroe debe continuar lidiando con sus aventuras y problemas tanto en su identidad con capa como en su identidad con gafas. Y es que la vida personal de Clark Kent también está patas arriba, y colocarla de nuevo lo más ordenada posible será una prioridad para el personaje, que en estos momentos no trabaja para el Daily Planet y cuya carrera profesional es una verdadera encrucijada. Si bien en el terreno personal no puede quejarse por el momento, ya que su relación secreta con Wonder Woman parece ir viento en popa. No le perdamos la pista a esta auténtica superpareja.

Mientras, en Action Comics –la colección que ocupará estas páginas los próximos meses– recibiremos al nuevo equipo creativo que tomará durante unos meses las riendas de Superman tras la salida de Grant Morrison. Serán el guionista Andy Diggle y el dibujante Tony S. Daniel, que se encargarán de realizar una historia enclavada en el pasado reciente del personaje, en la que se darán la mano tanto el género superheroico puro y duro, con villanos y acción a raudales, como un vistazo a cómo era la relación de Lois Lane y Clark Kent antes de que aparecieran en sus vidas y en sus corazones Jonathan Carroll y Wonder Woman.

Además, nuevas colecciones y líneas argumentales realmente prometedoras se irán uniendo a estos dos pilares maestros que son Action Comics y Superman, todo para componer el universo de Superman más rico y completo que sea posible. No conviene perder detalle de nada en este gran año del kryptoniano en el que, coincidiendo con su 75 aniversario y el estreno de su nueva película El Hombre de Acero, el personaje brilla en todos sus frentes. Pero no podía ser de otra manera, ¿verdad? A fin de cuentas... es Superman.

Javier Olivares Tolosa

Artículo publicado originalmente en las páginas de Superman núm. 17.